Hasta hace muy poco, cualquier empresa que decidía hacer algún tipo de inversión en publicidad digital elegía la plataforma que Google nos ofrece, para hacerlo, Google Adwords. El buscador era, y sigue siendo, la plataforma más importante en cuanto a búsquedas se refiere y parecería lo más lógico que, atendiendo a esto, las inversiones en publicidad en la misma fuesen las más rentables para cualquier negocio, en especial para un negocio digital.
Sin embargo, y ya lo venían avisando muchos desde hace mucho tiempo, el Social Media ha irrumpido de manera intempestiva en los usos de los internautas y, concretamente, los anuncios en Facebook Ads son en este momento los más rentables en términos de coste por click, con unos datos de conversión, además, muy interesantes para cualquier ecommerce.
La plataforma Facebook Ads permite segmentar de formas inimaginables, pudiendo dirigirnos incluso a personas que vivan en una calle determinada, así como por comportamientos, gustos… Si lo pensáis ¿quién tiene más datos sobre nuestros gustos y costumbres digitales que facebook? Y aquí está el quid de la cuestión. Diseñando sólo dos o tres campañas de prueba (cambiando públicos, imagen y copy cada vez) podemos, con una inversión mucho más reducida que en otra plataforma, conseguir campañas que generen muchos más leads y, lo más interesante, conversiones en el sitio web, ya sea la descarga de un e.book, ya sea la compra de uno de nuestros productos si somos un ecommerce.
Una ventaja añadida es que los anuncios en facebook son percibidos por el usuario de manera mucho menos intrusiva que, por ejemplo, los anuncios de una campaña de retargeting o display en google. Las redes sociales siguen manteniendo ese halo de «recomendación amistosa» que resulta muy atractivo para cualquier anunciante.
Eso sí, es mucho más económico que hacer publicidad en otra plataforma, pero no es gratis. Aquellas empresas que siguen pretendiendo conseguir alguna rentabilidad económica a través de Social Media sin hacer una inversión, van directas al fracaso. Hay que distinguir siempre entre el marketing de contenidos, dentro del cual se integraría una estrategia de comunicación en redes sociales dirigida a mantener la interacción con nuestros posibles clientes, y una estrategia publicitaria digital, que como cualquier estrategia publicitaria, tiene como finalidad la conversión, y que se rige por unas pautas y mensajes completamente diferentes.
Si queréis probar las posibilidades que Facebook os ofrece pero no sabéis por dónde empezar, ya sabéis, podéis poneros en contacto conmigo y lo hablamos.